LINUX como solución empresarial o el abuelo Cebolleta

Cuando empecé a trabajar, allá por el año 1986, en esta casa existian muy pocas soluciones administrativas informatizadas (nómina y facturación). Aunque parezca inclreible términos como E.R.P., C.M.S., y otras delicatesen anglófonas como reportar se hacian con visera y manguito al tiempo que se emitian informes.

En aquellos mismos tiempos no disfrutabamos de excelencias como la hoja de cálculo y el insustituible procesador de textos. Eso sí, disponiamos de un excelente programador sin clientes internos y un servidor UNIX con varios terminales “tontos”. Con el paso de los años, y para todos los públicos, los terminales “tontos” han espabilado y se denominan “arquitectura cliente servidor” en el mundo de las nuevas tecnologías.

En aquellos tiempos y debido a mi juventud me vi inmerso en la implantación del primer plan de sistemas informáticos de mi empresa por la inestimable caracteristica personal de no tener miedo a un ordenador. Logro que conseguí con la puesta en marcha de un viejo ordenador P.C. sin disco duro, que estaba olvidado en un rincón del archivo. Este P.C. me permitió tener el honor ser el primer titulado que no necesitaba secretaria personal ya que, ese chaval se las apañaba con un “noseque” de textos y una “hoja de algo”….

Dentro de ese plan de sistemas descubrimos que el viejo UNIX incluia dentro del propio sistema una cosa llamada Ofimática. Con ella y la adquisición de varios de los terminales tontos logramos que el servicio de mecanografía empezase a olvidar el uso habitual de Tipex. Esta extraña costumbre de pasar de las máquinas de escribir tradicionales y las entonces modernas con varias hojas en memoria se fué extendiendo de forma inexorable. De forma que hoy en día en caso de apagón nadie sabe lo que es una visera y mucho menos para que sirve un manguito.

Con el paso del tiempo y aprobechando la evolución tecnológica migramos toda la ofimática a “algo mucho más moderno” que se llamaba pecé y que traia un maravilloso sistema nunca visto (parece que poca gente conocia la solución de apple) de ventanas (windows en idioma internacional). Esto nos ha llevado a un avance tecnológico sin precedentes (cambiar el ordenador cada tres años) para que una vez “implementados” las nuevas versiones de “software” podamos seguir poniendo en negrita y subrayando los mismos escritos que hace veinte años.

Si a toda esta reflexión, más propia del abuelo Cebolleta que de un técnico, aplicamos criterios tan sencillos como economía mezclado con sistemas cliente servidor como LTSP, encontramos en LINUX una solución óptima para toda la problemática empresarial.